La portera estadounidense Hope Solo se está planteando volver a los campos de fútbol a sus 36 años tras una sanción y una operación de hombro.
Probablemente, Hope Solo haya sido la mejor portera del mundo, pero desde los Juegos Olímpicos de Río 2016 no pisa un terreno de fútbol.
En la capital brasileña, fue expulsada de la selección de los EE UU por llamar «cobardes» a las jugadores suecas tras caer eliminadas ante ellas en los penaltis en semifinales.
Hope Solo fue suspendida por seis meses pos su federación y desde 2017 no tiene contrato.
Sin embargo, ahora, con 36 años, la guardameta está pensando seriamente en volver a ponerse bajo los palos.
«Las porteras tenemos una carrera deportiva más larga, así que siento que tengo muchos años por delante», comenta Solo.
«Estoy muy feliz con mi carrera, pero eso no quiere decir que se haya acabado. No me retiro», añade.
Y abre la puerta a jugar más allá de las fronteras de los EE UU: «Es probable que me veáis jugar fuera el año que viene».
Hope Solo ya jugó en Suecia y Francia en 2004 y 2005.
Hope Solo demanda a su federación
La campeona olímpica en 2012 y del mundo en 2015, está a la espera de la resolución judicial de su demanda contra la federación estadounidense.
«Me rescindieron el contrato porque he luchado por la igualdad de sueldos entre mujeres y hombres en las selecciones nacionales», asegura Hope Solo.
La portera ha aprovechado también el parón para recuperarse de una lesión de hombro.
«¡Ahora tengo un brazo de metal! ¡Soy biónica! Me encuentro mejor ahora que en los últimos 10 años. No siento dolor. Estoy contenta con mi estado de forma y lista para volver», ha comentado.
En el horizonte se plantea un gran objetivo: disputar el Mundial de Fútbol Femenino de Francia 2019.
«Es complicado que me llamen, pero estoy aquí para lo que necesiten», afirma Hope Solo.
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