La haltera Lydia Valentín ha recibido la medalla de plata olímpica de Pekín 2008 que el dopaje de sus rivales no le dejó colgarse en el podio.
Lydia Valentín ya tiene en su poder la medalla de plata que la acredita como segunda clasificada en la prueba de -75 kilogramos de la competición de halterofilia de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
La deportista leonesa ha recibido la plata olímpica de manos de Marisol Casado, quien forma parte del Comité Olímpico Internacional.
Sin embargo, y a pesar de la alegría, nada puede suplir la emoción de un momento tan mágico para una deportista como es subir a un podio olímpico para recibir una medalla.
La levantadora leonesa terminó quinta en la categoría de -75 kilos en la cita china, pero la descalificación por dopaje de varias de las rivales que la precedieron la han aupado hasta el segundo lugar.
«Es penoso porque hay que respetar los valores del deporte. Se tiene que ganar con horas y horas de trabajo y no con atajos. La gente se sorprende con lo que yo hago, con ganar limpiamente», ha lamentado Valentín.
Y reconoce que espera recibir, para empezar, los 48.000 euros que suponen esta plata: «Confío en Alejandro Blanco (presidente del COE) y en mi país. Ya he sido bastante dañada”.
Lydia Valentín y sus tres medallas olímpicas
Además de esta plata olímpica, en el palmarés de Lydia Valentín luce también también la medalla de bronce en Río de Janeiro 2016.
Así mismo, ha sido recalificada, también por el dopaje de sus contrincantes, en el primer puesto de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Estos éxitos la sitúan entre las mejores deportistas españolas de todos los tiempos al haber logrado tres medallas olímpicas en halterofilia en tres Juegos Olímpicos consecutivos.
