La tenista Serena Williams, que había regresado a las pistas tras su reciente maternidad, ha confirmado que no jugará en Australia porque todavía no se siente «competitiva».
Serena Williams no estará en el primer Grand Slam de 2018, el Abierto de Australia, que comienza el próximo 15 de enero.
La tenista estadounidense ha vuelto a las pistas en Brisbane tras ser madre a finales de 2017, pero la sensaciones no han sido las que esperaba.
«Después de mi primer partido tras la maternidad me he dado cuenta de que, a pesar de estar muy cerca, no estoy donde personalmente quiero estar. Mi entrenador y mi equipo siempre me han dicho que vaya a los torneos cuando esté lista”, ha confesado Serena Williams.
Y ha añadido: «Puedo competir, pero yo no quiero únicamente competir. Quiero hacerlo mejor que eso y para ello necesito algo más de tiempo».
La estadounidense dio a luz el 1 de septiembre de 2017 a su primera hija, Alexis Olympia Ohanian Jr.
Derrota de Serena Williams
La ex número 1 del mundo ha disputado en este principio de enero su primer partido tras casi un año alejada de las pistas de tenis.
En Abu Dhabi, en un partido de exhibición ante la letona Jelena Ostapenko, ha caído por 6-2, 3-6 y 10-5.
De esta forma, la jugadora de 36 años no podrá defender el título conseguido en Sídney en 2017.
Y es importante recordar que este último torneo lo ganó estando embarazada de 2 meses.
Por lo tango, se abren más opciones al título en el Abierto de Australia para tenistas como la española Garbiñe Muguruza.
Serena Williams es la segunda tenista con más Grand Slam (23), sólo por detrás de la australiana Margaret Court (24).
