La I Gala Nacional del Surf se celebró el pasado fin de semana en Suances (Cantabria), un acontecimiento que reunió a todas las personas que tienen algo que decir en el mundo del surf, del bodyboard, del paddleboard y del kneeboard. Entrevistamos a una de la galardonadas, Deva Martín Solar, 12 veces Campeona de España de Bodyboard y subcampeona de Europa en 2015. Desde Fuerteventura, donde se encuentra preparando la nueva temporada, nos habla de su docena de títulos consecutivos y nos descubre otra de sus pasiones: la pintura.
¿No están tus rivales un poco cansadas de verte ganar siempre?
Sí, puede que un poco sí. Alguna ya me ha comentado con resignación: «Otro año más…».
Entonces, ¿no es todo tan idílico en este deporte como se ve desde fuera?
Hay veces que no hay tan buen rollo. En competición es complicado, pero nos llevamos todas más o menos bien.
«El bodyboard es más radical
y vas más rato volando que en el surf»
¿Elegiste el body o el body te eligió a ti?
La verdad es que empecé con el surf, pero un día mi hermana Mirka y yo nos cambiamos las tablas y a cada una nos vino mejor la de la otra.
¿Por qué te gustó más?
Porque es más radical y vas más rato volando, aunque el surf está copiando alguna de estas maniobras. Las tablas son más cortas y más potentes en el body para volar y hacer giros.
(Fecha vídeo: 2014)
¿Podrías vivir lejos del mar?
Ni me lo planteo. Al tercer día de estar lejos de él, ya me falta el aire. Y cuando voy a una ciudad como Madrid me agobia tanta gente y tanto coche. Estoy acostumbrada a vivir en un pueblo no muy grande como es Suances, tranquilo y donde casi te conoces a todo el mundo.
¿Te encuentras más a gusto dentro o fuera del agua?
No sabría decirte. Lo cierto es que cuando me voy a dar un bañito yo sola me encuentro muy relajada en el agua, como si estuviera fuera de la civilización.
«Nos estamos cargando los mares.
Cada vez están más contaminados»
¿Has pasado algún momento de peligro?
Diría tres: en Fuerteventura, una vez que creció tanto el mar que no podía salir. Algo parecido me sucedió en la playa Frontón en Las Palmas, cuando el mar subió de tres a cinco metros, con el peligro añadido de que es de rocas. Y quizás la peor, en 2005 en México, estaba entrando al agua y no conseguí pasar una serie muy grande, con olas de más de tres metros que llaman la Bruja, y me cayeron tres olas encima. Me quitó las aletas, el bugui… No sé cómo salí de allí. La fuerza del mar te recuerda lo pequeñitos que somos.
Tú que has visto muchos mares y océanos, ¿están muy contaminados?
Sí y cada vez más. Cuando estuve en Marruecos el año pasado para el Campeonato de Europa estaba el agua sucia, había basura, vertidos de las fábricas y las casas… Pero no es solo allí, sino en todos los lados. En España, también. Nos lo estamos cargando. Por suerte quedan lugares como Canarias, donde el océano está muy limpio y da gusto.
Además de deportista y de la escuela familiar Solar Surf, ¿cómo empezó tu pasión por la pintura y el dibujo?
Mi madre dibuja muy bien y desde pequeñita me lo fue inculcando.
¿Cuál es tu estilo?
Realista, muy colorido. No tengo influencias. Soy free. Nunca me he fijado en nadie. Lo que más me gusta pintar son los rostros de las personas. Mi forma de pintar es muy peculiar.
¿Podría explicárnosla?
Los pintores alucinan porque yo pinto con las manos. Necesito sentir la pintura en mis dedos. Solo cojo un pincel pequeño para algún detalle final.
«Necesito sentir la pintura en mis dedos»
¿Dónde se puede ver tu obra?
En mi página, dmsartseries, vendo gorras, sudaderas y láminas diseñadas por mí. Tengo cuadros y he hecho tres murales en Fuerteventura y otro en Suances, en el Hotel Mar Azul.
¿Te ayuda la pintura para el bodyboard?
Me relaja. Solo puedo pintar cuando estoy relajada o no hay olas. La verdad, cuando compito no pinto.
