Irantzu García ha empezado el año 2016 de la mejor forma posible: ganando este enero el Campeonato de España de Curling de dobles mixto junto a su hermano, Gontzal. La vizcaína es con 23 años la dominadora de un deporte casi inexistente en España, donde no existe ninguna pista de juego específica y en el que apenas practican el curling 100 personas. En su palmarés destacan las 5 veces que ha sido campeona de España individual (2008, 2010, 2012, 2013 y 2015) y el bronce en el dobles mixto del Mundial de 2014.
¿Cómo empezaste en el curling?
Hacía patinaje sobre hielo y mis padres querían buscar un deporte de hielo que pudieran practicar para no aburrirse mientras nosotros entrenábamos. Vieron curling en la tele y decidieron formar un club e intentar desarrollar el deporte en Vitoria. Por aquel entonces yo tenía 10 años y me dejaron probar. Me enganchó y me gustó tanto que dejé el patinaje… y hasta hoy.
¿Qué es lo que más te atrajo desde el principio?
El poder practicarlo con toda mi familia y que fuera tan igualitario hablando de género. Hombres y mujeres se enfrentan entre sí como iguales y con las mismas normas, cosa que no pasa en muchos deportes.
«Hablando de género,
el curling es un deporte igualitario»
¿Tienes que explicarle siempre a la gente de qué va el curling?
Cada vez menos, de lo cual me alegro. Al principio era una pregunta constante y te acabas acostumbrando, pero gracias a los buenos resultados de los últimos años y a las mayores apariciones en prensa, ya no es tan común que la gente pregunte qué es el curling. En este aspecto hemos avanzado mucho.
¿Es la petanca del hielo?
Sí y no. Para explicar la puntuación es muy fácil usar la petanca como referencia, pero no tiene nada que ver. ¡Nosotros no lanzamos las piedras al aire!
¿Cómo se ve a los españoles en las competiciones?
Somos los raros por el simple hecho de que todo el mundo asocia España a sol y playa con unas cervecitas. Y a la paella y al fútbol. En la mente de la gente no cabe pensar que España es un país de deportes de hielo. A todo el mundo le extraña hasta que les das un sustillo en los partidos y entonces, te toman en serio.
No parece un deporte muy exigente físicamente, ¿o sí?
Es todo lo exigente que tú quieras que sea. Si quieres barrer bien y de forma eficaz tienes que meter horas de gimnasio. Las horas de gimnasio no solo te ayudan a estar bien físicamente, sino fuerte mentalmente. Hasta hace unos años yo no le daba mucha importancia a esta parte, pero ahora tengo gente en mi entorno que me planifica circuitos y valora mi progresión dentro y fuera del hielo. Considero que estoy a un nivel más alto gracias a las horas de gimnasio.
Y la vertiente mental, ¿qué papel juega?
Juega un papel fundamental, pero de momento no contamos con psicólogos, aunque sí que creo que es algo a tener en cuenta en un futuro no muy lejano. La mente controla el cuerpo y viceversa. Es todo un conjunto que tiene que funcionar.
¿Se nota el frío entrenando y jugando?
Alguien me dijo una vez que el truco era tener los pies y la cabeza calentita, que un buen gorro y unos calcetines serían mi mejor aliado. Desde entonces noto mucho menos el frío, aunque sí que es cierto que pocas veces me verás en manga corta.
«Me quedan cinco asignaturas
para terminar Medicina«
¿En España existe alguna pista de curling?
Por desgracia, ninguna. Son todas de patinaje y hockey.
Eres la reciente campeona de España de dobles mixtos, ¿qué objetivos más te has planteado para el año 2016?
Mi objetivo principal era este para poder estar en el Mundial de Suecia, en abril. Ahora tengo más objetivos como son el Campeonato de España mixto y femenino que quiero ganar. Por mí y por mi equipo (Iparpolo Bikobi de Vitoria), que son los que me acompañan cada día. En el Mundial queremos quedar entre los 12 primeros, no va a ser fácil pero tenemos un calendario de entrenamientos intensivos para estar al mejor nivel.
Haces pareja con tu hermano Gontzal. ¿Es más fácil o más difícil que con otros compañeros?
Es mejor y peor. Mejor porque nos conocemos a la perfección con solo mirarnos y sabemos como apoyarnos. Peor porque las discusiones son más acaloradas, aunque hemos aprendido a sobrellevarlo. Ya apenas discutimos.
Y en casa, con la familia, ¿se nota? ¿Se habla solo de curling?
Para nada. Si hay algo que caracteriza a mi familia es la diversidad de conversaciones. Se habla de curling sí, pero un día estamos con el curling y al siguiente con mi medicina a vueltas. Otro día hablamos de política y luego de derecho romano, por mi hermano que estudia ADE y derecho. ¡Es una locura!
¿Qué aporta cada uno a la pareja?
Creo que yo aporto la experiencia, ya que por edad -tiene 5 años más que su hermano- he podido jugar más competiciones, y mi hermano aporta la energía y el entusiasmo. Somos tranquilos, pero competitivos.
¿Te gusta más lanzar o barrer?
Yo creo que lanzar… Jaja. Antes odiaba barrer, pero cada vez me gusta más, sobre todo desde que me preparo en el gimnasio. Siento que estoy más preparada y que lo hago mejor. Tengo más confianza.
¿Cuál es el nivel de España en el contexto mundial?
El nivel en dobles mixtos es muy alto, estamos novenos en el ránking mundial y los Campeonatos de España son un lujo de ver. Hay buen curling y cualquiera puede ganar. Tenemos selección femenina, pero en esta categoría renqueamos más. Todos los países tienen muy buenos equipos a los que es muy difícil ganar. Estaremos alrededor del puesto 25.
¿Cuánta gente lo practica en España?
Somos unos 120 y yo diría que un 30% de todos esos, mujeres.
¿Se puede vivir del curling?
Para nada. Desde que empecé tenía claro que de esto no se podía vivir, al menos en España y empecé con la carrera de Medicina que siempre ha sido mi sueño. Ahora solo me quedan 5 asignaturas para acabar la carrera y no puedo estar más contenta con mi decisión.
«Con los pies y la cabeza calentitos
no pasas frío en el hielo»
¿En qué país podrías vivir de este deporte?
En muchos: Escocia, Suecia, Canadá…
¿Cómo compaginas el curling con los estudios?
Siempre he sido un poco todoterreno. Además de estar en 5º de Medicina, un día a la semana doy clases de inglés. También hago de niñera algunos sábados porque me encantan los niños. Además hago trabajo de voluntariado en Cruz Roja Álava.
Supongo que, después de los entrenamientos, en casa no querrás coger una escoba para hacer las tareas del hogar…
No, pero todos tenemos que colaborar y a veces toca también, aunque a regañadientas. Jajaja.
