La portera María López de Eguilaz (Getxo, 1984) ha dejado el hockey hierba femenino, después de 150 partidos con la selección española, dos Juegos Olímpicos (2008 y 2016), dos Mundiales y seis Europeos. El equipo de toda su vida ha sido la Real Sociedad.
¿Tenías decidido el momento de retirarte?
Mi idea era dejarlo después de Río 2016 porque acabas un ciclo, quería empezar a trabajar y formar una familia, pero me encontraba muy a gusto, con muchas ganas y divertida. Pensaba que debía dejarlo cuando buscara una excusa para no entrenar. Este verano lo he tenido libre y he descubierto lo que es improvisar y aburrirme. Volver a organizarme ya me empezó a costar mucho.
¿Es muy difícil dar este paso?
Sí, me da pena porque como portera estaba en un punto de madurez, tranquilidad y confianza muy alto, pero tengo los pies en la tierra y tenía claro que, por algún lado, tenía que cortar si quería cumplir otros objetivos.
¿Cuál ha sido el mayor cambio por ahora en la vida de María López de Eguilaz?
Yo razono mucho e interiorizo, quizá eso me lo ha dado la portería, porque al final todos mis fallos eran gol y si yo me echo a los hombros más culpa de la que tengo no hay quien levante la cabeza. Ahora, he empezado a hacer el arte marcial Jiu-Jitsu y eso de no competir, pasar el rato y que el fallo no implique nada me está dando mucha tranquilidad. Mi cabeza está mejor que nunca.
¿Elegiría algún momento de su carrera?
Uffff, tendría que decir varios, pero iempre me acordaré del día que nos comunicaron la clasificación para Río. Fueron tres meses de espera, de despachos y dependíamos de Sudáfrica. Cuando recibí el mensaje, empecé a saltar y a gritar como una loca en casa.
¿Qué le ha dado la selección española de hockey hierba femenino?
En la selección hemos tenido más decepciones que otras cosas en los campeonatos, pero siempre he compartido equipo con gente extraordinaria. Todo el mundo ha aportado algo y me quedo con las amigas que he hecho. Yo soy muy introvertida, me cuesta abrirme y siempre he ido un poco muy a mi bola.
¿Con qué parada se quedaría de toda su carrera?
Quizás con las que hice en la fase inicial del Campeonato de Europa de 2011. Ese día se me dio muy bien y conseguimos un triunfo histórico ante los Países Bajos. Desde entonces me empezaron a llamar La chica de la parada imposible.
¿Cómo ve el futuro de la selección española?.
Confío mucho en el grupo, me parece extraordinario, con gente que ha subido el nivel del hockey hierba femenino de España como nunca y en la que hay que confiar. En el Mundial 2018 de Londres van a dar mucha pelea y van a sorprender a más de una.
¿Por qué eligió María López de Eguilaz jugar al hockey?
De pequeña era muy inquiera y hacía judo, tenis, baloncesto, hockey, hípica y hockey patines. A hockey me apunté yo. Pusieron un campo nuevo en el club, me parecía llamativo y muchas de mis amigas jugaban.
Pero en su familia ya se conocía el stick…
Sí, mis padres fueron porteros de hockey, pero no nunca me condicionaron. De hecho, los primeros cuatros años era jugadora y buena. La apuesta por el hockey la hice con 14 años, después de jugar un Europeo Sub 16 y de enfadarme con mi entrenador de tenis.
¿Quién ha sido tu referente deportivo?
Sin lugar a dudas, en mi carrera ha sido muy importante la portera Chus Rosa. Era muy competitiva siempre y eso era muy motivante cada vez que íbamos a entrenar. La verdad es que aprender de la mejor me ha marcado mucho.
¿Qué defecto sería capaz de reconocer?
Sí, jajaja. No es un problema. Soy muy negativa. Siempre pienso que cuando hay un revés es siempre por culpa mía. Otro podría ser que soy demasiado perfeccionista. No tolero cometer un error. No lo llevo nada bien.
¿Y cuál consideras la mejor virtud de María López de Eguilaz?
Intento ser siempre humilde. Deportivamente, considero que es el instinto. Es algo que me ha ayudado mucho.
¿Es más difícil para una mujer ganarse la vida como deportista?
En España no veo diferencia entre el deporte masculino y el femenino, veo diferencia entre el fútbol y el resto, aunque suene a topicazo. Para las mujeres se complica, si paran por la familia, desde luego. Yo si dejo de competir nadie me va a regalar nada y tengo que seguir viviendo. El patrocinio se está empezando a notar, pero todavía queda mucho.
Y a partir de ahora, ¿qué va a hacer María López De Eguilaz?
Yo empecé a estudiar geología, que me apasionaba y las clases teóricas las iba sacando, pero a las prácticas que había que salir al campo nunca podía ir. Cuando vi que chocaba contra una pared, cambié de carrera. Ahora quiero acabar magisterio de Primaria. Cuando era pequeña pedí de regalo una pizarra y ayudaba a mis amigos después de clase. También sigo con el hockey hierba entrenando a niñas y niños.
