Garbiñe Muguruza ha comenzado el último reto de la temporada, las WTA Finals, torneo que reúne en Singapur a las ocho mejores tenistas del año.
Has empezado con victoria ante la letona Jelena Ostapenko, pero el resultado (6-3 y 6-4) no refleja lo complicado que ha sido, ¿no?
Ostapenko es una jugadora muy agresiva. Simplemente, no daba nada por perdido. Estaba dando golpes increíbles, a pesar de ir perdiendo. Estaba jugando increíble y yo esperé mi momento para tratar de tomar el control. Salió bien.
¿Por qué es tan importante comenzar la liguilla con victoria?
Es muy importante. Lo que aprendí del pasado es que cada juego cuenta porque sólo pasan las dos primeras de grupo a semifinales. Las ganadoras anteriores perdieron dos veces en la liguilla y han ganado el torneo, lo cual es increíble. Me tomo el torneo como una final. Cada punto, cada juego, cada set son importantes.
¿Qué esperas de tu próximo partido contra Karolina Pliskova de este martes?
Las estadísticas están de su lado (seis victorias de la checa por dos de Garbiñe), pero me gusta salir y dar la batalla. Eso es lo que tengo planeado. Ya la gané en Cincinnati, así que he aprendido de lo que hice allí. Ya veremos cómo funciona esta vez.
¿Ha tenido que ajustar Garbiñe Muguruza su juego a la pista y a jugar bajo techo?
Antes de venir a jugar me he entrenado en casa en pistas indoor. También estoy preparada mentalmente para una pista oscura, un ambiente agradable, una pista bastante lenta, muy rugosa, y creo que me gusta. Realmente, no pienso en la superficie como quizás otras jugadoras. Tan sólo salgo, me adapto y trato de jugar mi juego. Eso es todo.
¿Te sientes a tope físicamente después de los últimos problemas que has tenido?
De las molestias en la pierna estoy recuperada. Descansé mucho después de Pekín porque también estaba un poco enferma. Me tomé mi tiempo y comencé a entrenar para dar el último empujón del año.
¿El tenis femenino está viviendo su época más abierta y competitiva?
Es muy diferente a otros momentos. Cada semana, depende de quién esté jugando bien, puede estar una tenista u otra en la cima. Hay muchas opciones y variedad. Es más emocionante para los aficionados y para nosotras también porque cada semana todo puede cambiar.
¿Es una buena señal que durante este año haya habido cinco números 1 -incluida Muguruza– y que siete tenistas puedan acabar 2017 en lo más alto -también la hispano-venezolana-?
Sí, está todo muy igualado. Este torneo va a ser clave. El número 1 dependerá de quién juegue mejor. Para mí, es genial. Va a ser difícil, pero tengo ganas de intentarlo.
¿Piensa Garbiñe Muguruza en acabar número 1?
¡Ah! Es importante, no te voy a mentir, por supuesto, pero sé que tengo que jugar muy bien. Estoy feliz de haberlo conseguido este año. Ya no hay nervios ni obsesión. Creo que ahora me lo tomo diferente, pero claro que voy a luchar por ello.
¿Qué piensas de Venus Williams? A sus de 37 años regresa a las WTA Finals después de estar ausente desde 2009.
Es impresionante lo que ha conseguido, pero yo no me veo jugando tantos años. No creo que mi cuerpo pueda aguantar tantos años en competición. Lo increíble es que está jugando a un nivel altísimo, está hambrienta de títulos y quiere seguir haciendo historia. Me enfrentaré a ella en mi tercer partido esta semana y seguro que será un gran encuentro.
Repasando el año 2017, ¿qué destacaría Muguruza de su propia temporada?
Lo que más me ha gustado es que, después de ganar Wimbledon, pude mantener ese nivel otros dos torneos y, ya sabes, simplemente no me distraje.
¿Hubo un antes y un después de ganar Roland Garros en 2016?
Sí, es gracioso, porque este año, desde que terminó Roland Garros, siempre me preguntan si después de ese torneo tuve hambre de venganza y por eso gané Wimbledon. Y creo que no.
Creo que ganar en París fue importante en mi carrera. Fue una experiencia nueva, muy emotiva y una vez que terminó, comencé otra una nueva temporada.
Fue como: ‘Vale, ya ha pasado. Tengo más oportunidades en hierba. Sé que juego bien’. Creo que ganar en Wimbledon no tuvo nada que ver con Roland Garros.
