La regatista australiana-estadounidense Sophie Ciszek, de 32 años, podría convertirse, junto a la española Támara Echegoyen, en la primera mujer en ganar la Vuelta al Mundo de Vela con el barco español MAPFRE.
¿Cómo ha acabado una persona tímida pero fuerte, en esto de la vela y, más especialmente, en la vela oceánica?
Nací y crecí en una familia que navega. Navegué mucho en vela ligera cuando era pequeña y, aunque no competía, empecé a navegar en barcos grandes con quilla con mi familia más que por competición. Imagino que acabé aquí porque era algo que quería hacer y cogí las oportunidades que me surgieron. Creo que aprovechar las oportunidades que le surgen a uno en la vida es algo muy importante; a veces es duro y a veces muy divertido, y cuantas más experiencias sumes y puedas tener, mejor.
Todo empezó por mi familia, pero me gusta la vela oceánica porque me gusta estar en medio del océano, porque estás literalmente en medio del mar, por el entorno y por la lucha que mantenemos con los elementos. Es algo que realmente me gusta. E imagino que es por eso por lo que elegí hacerlo.
Un factor muy importante a bordo, por sus consecuencias tanto a nivel físico como mental, es la equipación, ¿pero hay algo que le gustaría tener y no tiene?
Para mí, como navegante oceánica mujer, un sueño hecho realidad sería tener un gorro totalmente impermeable, estanco, que me permitiese mantener el pelo seco. Intento constantemente conservar el pelo seco. ¡Sería lo mejor! (risas).
¿Hay alguna situación peligrosa que siempre tiene en mente cuando está en el océano?
En lo que va de regata hemos tenido condiciones muy, muy complicadas. Quizás no una situación específica, concreta, pero sí ha habido varias veces en las que estábamos atrás, navegando de popa realmente rápido, con tanta agua barriendo la cubierta que te quedas bajo el agua… Creo que para tener cuidado siempre tengo eso en mente, porque podría ser tan fácil terminar en el agua y eso es muy peligroso. Creo que siempre lo tengo presente y en esas condiciones me recuerdo a mí misma que tengo que ir bien atada, tener los elementos de seguridad en el bolsillo y ser cuidadosa.
¿Cómo se prepara mentalmente para una etapa con condiciones tan duras como las que se pueden encontrar en la Vuelta al Mundo a Vela?
Mentalmente siempre me preparo para el peor escenario. Es decir, si el parte es de 40 nudos, me digo a mí misma que serán 50, con un tiempo hostil, olas enormes… Me hago una foto mental muy fea, una situación de lo que podría ser realmente malo.
¿Qué le da la vela que no le aporta ninguna otra cosa en el mundo?
Cuando estoy navegando, esa sensación cuando estás fuera, en medio del océano, no puedes ver tierra, olvidas la locura del mundo… Me gusta realmente, es algo que no sientes en tierra, algo que sólo tienes cuando te vas y estás rodeada de mar.
¿Cuál es la meta de Sophie Ciszek en esta Vuelta al Mundo?
Es mi segunda Vuelta y mi ambición con el MAPFRE es ganarla. Es nuestro objetivo y ojalá podamos lograrlo. Por ahora, estamos haciendo un buen trabajo y lideramos la regata después de cinco etapas.
