Virginia Sánchez nos ofrece unos valiosos consejos sobre cómo utilizar las redes sociales con sentido. En su columna de psicología y deporte.
Las redes sociales han invadido nuestras vidas, nuestro día a día, nuestra forma de relacionarnos, de ver el mundo…
Hemos vivido además, en no pocas ocasiones, cómo deportistas conocidos han protagonizado apariciones estelares en ellas.
Por ejemplo, recordaremos todos la enhorabuena de Sergio Ramos a nuestra selección femenina de waterpolo por el oro al ver la repetición de la final del mundial de natación casi un mes después en Teledeporte.
Momentos desagradables
Momentos graciosos como éste contrastan con otros menos agradables.
Algunos deportistas han visto cómo se rompían sus contratos tras encontrar en sus redes sociales comentarios poco apropiados.
Las redes sociales son increíblemente positivas, nos conectan con personas con las que no podríamos contactar de otra forma, nos aportan una gran cantidad de información de manera instantánea, generan debates interesantísimos, nos permiten conocer múltiples opiniones diferentes y se puede usar en ocasiones como una especie de termómetro de diferentes grupos de sociedad, entre otras cosas.
Evidentemente, también pueden ser peligrosas, pero sólo tenemos que utilizarlas bien y para nuestro beneficio.
Consejos para hacer un buen uso
1 – Las redes sociales son una ventana al resto del mundo, utilízalas como tal. Aunque te encuentres sólo en tu salón o en tu habitación, lo que escribas lo puede ver el mundo entero.
2 – Además de ser una ventana al mundo, es una forma de comunicación permanente. Quizás tú puedas eliminar un mensaje desafortunado, pero no sabes quién ha podido hacer un pantallazo. No lo olvides.
3 – Ten claro el uso que quieres hacer de ellas. Si decides que sea un perfil totalmente personal, o quizás para hacerte ver como deportista, o para presentarte como profesional… y configúralas como tal.
4 – No es necesario que muestres todas y cada una de tus opiniones. Mucha de la gente que las va a leer no te conoce, no sabe de qué forma te expresas, ni porqué dices unas u otras cosas, por lo que ten siempre presente que si algo se puede malinterpretar, habrá personas que lo harán.
5 – La comunicación escrita carece de entonación y de gestualidad más allá de los signos de puntuación o los emoticonos.
Teniendo en cuenta que según algunos estudiosos sólo el 7% del mensaje corresponde a la comunicación verbal (las palabras) y que el resto correspondería a la parte de comunicación no verbal (justo la que perdemos), parte de nuestro mensaje no llegará como queremos, por lo que volvemos al peligro comentado anteriormente: probablemente nuestro mensaje sea malinterpretado por alguien.
Pensar dos veces antes de publicar
6 – Piensa antes de publicar. En numerosas ocasiones nos dejamos llevar por nuestras emociones y quizás en un determinado momento dejándonos llevar por el enfado, la euforia o la rabia nos parezca una magnifica idea publicar determinado mensaje que una vez pasada esa emoción quizás no nos parezca tan buena idea.
Intenta evitar ese tipo de mensajes pensando dos veces antes de publicar.
7 – No entres en discusiones absurdas. La mayoría de las personas que te rebaten en la red no tienen intención de cambiar sus opiniones, sin contar los otros muchos que se esconden en el anonimato para, básicamente, molestar.
No te dejes llevar por la ira y no le des la más mínima importancia a este tipo de perfiles.
8 – Antes de dar al botón de publicar piensa en qué aporta tu mensaje: si es positivo para ti, qué dice de ti, si se malinterpretar…
Y si pasa todos los filtros, ¡perfecto! Puedes publicarlo.
