¿Mujer y boxeo? ¡Claro que sí! Lorea Murgoitio y Rocío Suárez tumban con su mejor golpe directo los estereotipos de un deporte que muchos consideran violento y en el que escasean las féminas.
“La gente siempre se extraña cuando digo que practico boxeo, sobre todo las personas que no me conocen, pero también me ha pasado con familia y amigos. Primero, yo les respondo que es uno de los deportes más completos que hay a nivel físico. Y segundo, que puedo practicarlo como cualquier persona, sea hombre y mujer, y como cualquier deporte”, asegura Lorea Murgoitio, guipuzcoana de 27 años que lleva “toda la vida” en Vigo.
«A mí no me va a decir nadie lo que tengo o no tengo que hacer», Rocío
En el mismo gimnasio y en el mismo equipo, el Team Thunder Marín, entrena Rocío Suárez. Es asturiana, tiene 23 años y está acabando Ciencias del Mar también en la ciudad olívica: “Yo les contesto, simplemente, que a mí no me va a decir nadie lo que tengo o no tengo que hacer”.
Las dos estarán en la Velada Internacional de Boxeo que se celebra en Barcelona del 23 al 25 de este mes de septiembre. El que quiera despojarse de sus prejuicios o simplemente conocer este deporte, que se acerque y las vea encima del ring.
A Lorea, que estudia psicología a distancia por la UNED y practica boxeo desde hace seis años, siempre le han gustado los deportes de contacto. “Yo vengo de las artes marciales. Por casualidad, fui a ver con un amigo el Campeonato del Mundo de Iván Pozo contra Huracán Omar Narváez en Vigo, y me enganché. Me fascinó la adrenalina, la velocidad, los pequeños detalles… El boxeo es muy rápido, pasan millones de cosas en unos segundos. Y en el ring, a pesar de que haya muchos espectadores, realmente no hay nadie, solo estás tú y tu rival”, asegura Murgoitio, campeona gallega en 2015, plata ese mismo año en el Campeonato de España (peso pluma, -57 kg) y bronce este 2016 en peso gallo (-54 kg).
«Una mujer que practica boxeo no pierde su feminidad», Lorea
Por su parte, Rocío se acercó a este deporte para “desestresarse en la época de exámenes”. “Después, me convencieron para que compitiera porque me dijeron que tenía posibilidades. Lo que más me gusta es esquivar. Pegar y que no me toquen. Y también levantar un pabellón donde no te conoce nadie”. En dos años compitiendo ha ganado un bronce y dos platas en los Campeonatos de España en categoría minimosca (-48 kg). La última, este 2016.
La cuestión de la feminidad
Cuando se habla de mujer y boxeo también se plantea la cuestión de la feminidad. ¿Son menos femeninas las chicas que se ajustan los guantes?
“Cada una es como es y eso depende de la personalidad que cada una tenga. Por ejemplo, Rocío creo que es más femenina que yo, pero es por la naturaleza de cada una. Una mujer que practica boxeo no pierde nada. Sino, mira a Lidia Valentín, que practica un deporte de fuerza como es la halterofilia, y ella es superfemenina”, comenta Lorea.
Rocío se expresa en la misma línea: “Las hay que sí son más masculinas, pero porque ya llegaron así, no porque el boxeo las haya convertido”.
Un deporte de contacto, pero no violento
Las dos quieren desterrar también el estereotipo de que el boxeo es un deporte violento. “Está claro que es un deporte de contacto y que hay golpes. Tiene una parte agresiva, es obvio, pero las normas están muy establecidas y dónde puedes pegar y dónde, no: ni por debajo de la cintura, ni en cuello ni en la espalda…; tipos de golpes (no golpear con la parte de dentro de la mano); y normas de seguridad: protecciones, cómo tiene que actuar el árbitro… Casi por ser un deporte considerado violento, las deportistas estamos más protegidas que en otros. Yo sí tengo la nariz rota, pero fue en un entrenamiento porque me vine un poco arriba.”, declara la boxeadora vasca.
«Hay más compañerismo en el boxeo que en otros deportes no considerados violentos»
Su compañera asturiana añade que pelean “muy protegidas y apenas hay daño”. “La gente tiene en la cabeza los combates profesionales de los pesos pesados en los que los boxeadores acaban con la cara destrozada. Eso no pasa en el boxeo amateur. Este año yo me lesioné un codo por un golpe que venía de fuera, pero no me ha pasado mucho más. Al fin y al cabo es como si te dan un patada en el fútbol y te lesionan”, añade Rocío.
Y Lorea recalca, haciendo también referencia al deporte rey en España: “Los comentarios contrarios al boxeo vienen del desconocimiento porque una vez que los practicas o lo conoces porque algún amigo lo practica, te das cuenta de que es todo lo contrario. Hay más compañerismo en el boxeo que en otros deportes que no se consideran violentos. Terminamos un combate y nos abrazamos, pedimos disculpas al contrario si le das un mal golpe… En el futbol, por ejemplo, en cuanto pueden te dan un patada por detrás y no te piden perdón”.
Se necesitan más chicas
Antes de regresar a los entrenamientos –tres o cuatro horas diarias, unas 20 o 25 a la semana-, ambas quieren animar a las chicas a que prueben porque “se necesitan más chicas en el boxeo, para entrenar y para competir”, según Rocío Suárez.
Las dos forman parte del Team Thunder Marín
“Es un deporte muy completo, engancha, y no te aburres nunca porque los entrenamientos son muy variados. Ya no hablo competir, solo de entrenar y practicarlo como cualquier otro. Hace poco empezó a entrenar una amiga mía que tenía muchos prejuicios y al mes me dijo: ‘Me quedo’. Yo lo que animo es a probarlo un par de días, no tener miedo y, entonces, ellas mismas se van a convencer. Seguro”, afirma Lorea Murgoitio.

sitio
28 mayo, 2020 at 5:49 am
Que bueno, la verdad que todo lo que falta para que el boxeo femenino despegue, no puede ser que los hombres ganen millones y las muejeres dos duros!
Pingback: El boxeo femenino noquea los prejuicios | Tribuna Feminista