Son las número 1 del mundo y serán las rivales a batir en el Master Final de Pádel que comienza este miércoles en Madrid porque han ganado 7 de las 10 pruebas del World Padel Tour 2015. Majo Sánchez Alayeto y Mapi Sánchez Alayeto son más que hermanas, son las Gemelas Atómikas.
El parecido físico es lo de menos. Majo y Mapi Sánchez Alayeto son como dos gotas de agua en el alma y por eso se hacen llamar las Gemelas Atómikas, una pareja que ha arrasado en 2015 en el World Padel Tour con 7 triunfos en 10 torneos y que esperan redondear la temporada con un triunfo en el Master Final de Pádel de Madrid que reúne a los 6 mejores dúos femeninos del año, desde este miércoles hasta el domingo.
«Tendría que ocurrir una hecatombe
para que no separáramos»
¿Se sentirán invencibles? «No, no somos invencibles porque en el deporte se puede ganar y perder, pero estamos jugando a un altísimo nivel. En el último torneo, en Valencia, caímos en cuartos y eso nos ha dado más ganas para este torneo», comento Majo.
A pesar de su lógica prudencia, lo cierto es que el resto de parejas las temen. Por algo será y Mapi lo explica: «Hemos mejorado mucho nuestra defensa, que era nuestro punto débil y ahora jugamos más ordenadas. Sabemos dónde jugar cada pelota y hemos aprendido a tener más paciencia porque en el pádel femenino los puntos son más elaborados que en el masculino».
Conexión gemela
Los resultados avalan que ser gemelas en pádel es una ventaja. «Nos compenetramos muy bien. Somos muy parecidas en cuanto a carácter: luchadoras y competitivas. Siempre nos apoyamos. Nos entendemos como nadie nos entendería en esta vida. Existe esa conexión. No sé si será por ser gemelas o por pasar tanto tiempo juntas en esta vida, pero somos las pequeñas de siete hermanos y no la tenemos igual con ellos, aunque nos llevemos de maravilla y les queramos igual», comenta Majo.
Sin embargo, tanto tiempo juntas seguro que trae roces, como reconoce Mapi: «Como hermanas, tenemos nuestras discusiones, pero al minuto estamos tan normales. No somos rencorosas ni nos dejamos de hablar. En la pista es un aspecto que hemos tenido que trabajar con la psicóloga, por ejemplo, la manera en que podemos hablarnos y en qué momento. Nos llevamos muy bien dentro y fuera de la pista. Cuando una cosa sale mal, se habla después del partido y tan tranquilas. No lo llevamos luego a casa. Intentamos no hablar de pádel en casa, aunque sale en comida familiares, pero intentamos que sea un momento para desconectar porque también se necesita. Siempre saldrá, pero que sea lo menos posible».
«En el pádel femenino los puntos son más elaborados
que en el masculino»
Lo que tienen claro las dos es que «tendría que ocurrir una hecatombe para que nos separamos como pareja de pádel. No nos vemos con otra persona ni se nos ha pasado por la cabeza. Nos llevamos de maravilla y estamos convencidas de que tenemos mucho margen de mejora como jugadoras».
De hecho, ambas han estudiado Trabajo Social, las dos están acabando un Máster en Gestión Deportiva y también han empezado Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. «Vamos unidas de la mano en todo. Nos llevamos de maravilla. Además de hermanas, somos nuestras mejores amigas».
El apelativo de Gemelas Atómikas refuerza esa unión.
«Nuestra capitana en el Real Zaragoza Club de Tenis, Mariana Pérez, siempre nos ha inculcado el valor de trabajar juntas como hormigas. Y luego mi novio, por nuestra forma de jugar, nos dijo que éramos como las hormigas atómicas. De ahí surgió lo de Gemelas Atómikas. Nos identificamos con esas palabras por nuestro juego potente», cuenta Mapi.
Profesionales en un deporte casi profesional
Los comienzos de las hermanas Alayeto fueron en el tenis, pero la que empezó a jugar primero al pádel fue Majo: «Mapi vivía en Las Palmas y yo en Zaragoza, estábamos con nuestros trabajos y yo por probar se lo dije a Mapi. Nos juntábamos los fines de semana en los torneos, no entrenábamos juntas y solo jugábamos pachangas con los amigos, pero empezamos a pasar previas y vimos que se nos daba bien sin entrenar, así que decidimos intentarlo. En 2010 nos vinimos a Madrid para empezar a entrenar. Lo dejamos todo, nos aventuramos y nos ha salido bien».
«En chicas, las parejas de arriba
vivimos gracias a los patrocinadores»
Son profesionales en un deporte cada vez más cerca de ser profesional, como reconoce Mapi: «Nosotras vivimos de nuestros sponsors y nos dedicamos a competir. El deporte también está siendo cada vez más profesional y el circuito World Padel Tour está buscando también ese objetivo. En chicas, las parejas de arriba vivimos gracias a los patrocinadores, no a los premios de los torneos. Entre todos debemos caminar hacia eso para que las chicas de abajo y las nuevas que se quieran dedicar al pádel sepan que pueden vivir de ello».
