¿A quién le apetece volver de vacaciones y reincorporarse al trabajo?
Al equipo de gimnasia rítmica español, sí. Tras haberse colgado el bronce mundialista en Stuttgart (Alemania) y clasificarse así para los Juegos Olímpicos de Río 2016, disfrutaron de dos semanas de vacaciones a finales de octubre. De vuelta a los entrenamientos, repiten un pensamiento único sobre el tapiz de la sala de gimnasia del Centro de Alto Rendimiento de Madrid: “Ganar el oro».
“Han sido solo dos semanas y las hemos aprovechado para descansar y desconectar de la gimnasia. El reto que tenemos que afrontar ahora es muy importante”, reconoce la capitana del equipo, Alejandra Quereda.
“Hemos desconectados dos semanas de la gimnasia
y ahora solo pensamos en el oro olímpico”
Lourdes Mohedano señala esas cosas que han hecho y que, normalmente, no pueden hacer debido a la exigencia de la gimnasia rítmica, bien representada en las 6, 7 u 8 horas que entrenan todos los días: “Hemos podido ir más a clase, porque todas estudiamos en la universidad; visitar a la familia, porque casi todas somos de fuera de Madrid, estar con los amigos… Puede parecer poca cosa para otras personas, pero para nosotras son excepcionales”.
Artemi Gavezou expone otro sencillo ejemplo: “¡Ir a comer con los compañeros de universidad después de clase porque casi nunca lo podemos hacer!”. La que más lejos ha viajado ha sido Lidia Redondo: “Un fin de semana en Dublín. Me gustó mucho la ciudad. Tiene mucha vida”.
Y, de pronto, sin preguntar, reaparecen los JJ.OO. “Teníamos muchas ganas de volver y trabajar, sobre todo, porque cada vez queda menos para Río. No creo que nos cueste mucho ponernos en marcha otra vez porque en dos semanas no da tiempo casi a perder musculatura”, asegura Sandra Aguilar.
Un equipo cómplice
Cuando son preguntadas sobre si incorporarán algo nuevo al ejercicio que les llevó al bronce mundialista intercambian miradas cómplices y habla la capitana: “Nos gustaría sorprender al público y a los jueces en Río. Cuando empiece la nueva temporada con las competiciones en febrero la gente podrá ver lo que estamos preparando”.
Se ríen, no dicen nada y Elena López expresa una opinión general que intenta proteger su ejercicio para Río. “¡Sorpresa! Pero no nos gusta hablar de cosas nuevas ni de cambiar cosas, simplemente, mejorar y sorprender. A ver si sale…”. Y, otra vez, risas cómplices.
Nos gustaría sorprender al público y a los jueces
Alejandra advierte de que “será muy difícil porque hay 6 u 8 equipos que pueden ganar. Cada vez hay más conjuntos buenísimos con un nivel muy alto. La rivalidad es cada vez mayor y tenemos que trabajar mucho”.
Se despiden alegres para comer, descansar, estudiar y volver a entrenar otras tres o cuatro horas por la tarde. Al equipo de gimnasia rítmica española se le ve feliz de haber vuelto al trabajo: “Estamos con muchas ganas y vamos a ir por el oro en Río. Por nosotras no quedará”.

nene14
17 noviembre, 2015 at 8:52 am
Deseosos de ver esa sorpresa de las chicas, suerte!!