Deportes

Marina Alabau y la bendita tranquilidad de ser madre y campeona olímpica

Marina Alabau

Marina Alabau será la representante española en windsurf en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y la actual campeona olímpica no puede transmitir más confianza cuando hablamos con ella desde su casa en Tarifa. Esta inmensa tranquilidad le llega del oro en Londres y, sobre todo, de su hija Marta, de dos años y medio.

Diciembre de 2015. Marina Alabau estaba tranquila. ¿Quizás demasiado? «Me preocupé un poco porque me preguntaba si esto era bueno o malo. Me estaba jugando la clasificación para Río y no sentía estrés ni tensión». Y con naturalidad, la windsurfista sevillana consiguió su plaza, la única que tendrá España en los Juegos Olímpicos de 2016, donde podrá defender el oro que se colgó en Londres.

Marina indaga desde Tarifa en esta confianza absoluta en sus posibilidades y encuentra dos explicaciones: «La primera es que en 2012 conseguí el objetivo deportiva de mi vida, el oro, lo que me da una enorme tranquilidad. No me relajo, ni mucho menos, pero lo que venga ya está de más».

«Mi vida personal es más importante
que la deportiva»

El segundo factor que le ha influido es su hija Marta, de dos años y medio, nacida tras el título en el campo de regatas de Weymouth. «Ha sido el gran cambio porque desde entonces mi vida personal es más importante que la deportiva. Le doy prioridad a la familia y si tengo un mal resultado, lo relativizo. Cuando solo estás enfocada en el deporte y no lo haces bien es mucho más complicado asumirlo porque solo tienes eso».

Marina Alabau besa el oro de Londres'12. Foto: Ayto. Mairena del Aljarafe

Marina Alabau besa el oro de Londres’12. Foto: Ayto. Mairena del Aljarafe

«Me veo más madura. El título olímpico y mi hija me hacen sentirme más relajada y eso me está viniendo de maravilla», afirma Marina Alabau.

Conciliar vida familiar y competición

La campeona olímpica de windsurf reconoce que no podría hacer lo que está haciendo «sin la ayuda de los abuelos. Son ellos quienes nos ayudan porque mi marido es también mi entrenador (Alexander Guyader) y en este deporte te pasas mucho tiempo fuera de casa».

«El primer año de tenerla, de 10 o 12 pruebas, solo hice 3 o 4. Siempre viajaba con nosotros la niña y algún abuelo. El segundo año, estuvo la mitad en Tarifa y la otra mitad con nosotros. Y lo que queda de este, Marta viajará con nosotros y se quedará con los abuelos cuando vayamos a Río», explica.

«No podría hacer lo que estoy haciendo
sin la ayuda de los abuelos»

Con tanto viaje y tanta playa, Marina Alabau solo pedía una cosa al nacer la niña: «Que le gustara el mar y la playa porque se iba a pasar muchas horas en ella y, si no, lo iba a pasar un poco mal. Por suerte le gusta, ¡y mucho! Con un añito y medio se metía con manguitos y una pequeña tabla de surf a coger olas en la orilla cuando estábamos entrenando en Brasil».

Marina Alabau entrena con su tabla. Foto: Infosailing

Marina Alabau entrena con su tabla. Foto: Infosailing

Le preguntamos que si continúa la progresión de Londres, y consigue el oro en Río, también es posible que tenga otro hijo después de los Juegos. «La verdad es que sí. Queremos tenerlo. Me gustaría darle un hermanito a Marta. Yo quería una niña y ya la tuvimos, así que ahora que se cumplan los deseos de Alexander y sea un niño».

«Me gustaría darle un hermanito a Marta»

Este sábado Marina Alabau parte hacia Miami, donde seguirá compitiendo y preparándose para Río 2016. Su hija, Marta, por supuesto estará con ella, jugueteando en la orilla mientras la madre surca los mares con su tabla y una vela. A por el oro, en familia.

 

1 Comment

1 Comment

  1. Pingback: Ser deportista no debe privarte de ser madre - Campeonísimas

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más visto

To Top